miércoles, 27 de abril de 2011

OTRO SISTEMA DE VIDA

Llevo 43 meses operado de laringe. En verdad es muy duro volver a empezar, pues después de la operación, al salir de quirófanos y despertar de la anestesia en la UCI  lo primero que observas es que no tienes voz y el aire se te va por el estoma, o traqueotomía.

                     Bien, ahora se trata de situarte de nuevo en este mundo y empiezas a observar a tu alrededor, miras hacia tus familiares y te dicen que todo a ido muy bien, que te vas a recuperar y esperas escuchar que no ha sido tan grave y que podrás hablar al día siguiente, o tal vez en un par de semanas.

                   Vienen a visitarme al hospital y no tengo fuerzas, pero a los dos días comprendo que solo se sale adelante luchando, me levanto llevando la bolsa de drenaje cogida de la mano y consigo llegar a mitad de camino del largo pasillo que hay entre Virgen Blanca y Princesa Sofía, pero me canso mucho y vuelvo a mí habitación.        Cada día que pasa noto progreso, aunque me gustaría comer normalmente, pero ha de ser a través de una sonda directa al estómago introducida por la nariz.         La sonda fue un problema, dado que una vez se salió debido a un tirón y hubieron de llevarme a rayos X al volver a introducirla, pues corría  peligro de pasarse al pulmón y no al estómago, pero la enfermera se portó de maravilla.
               
              Otra  anécdota  importante fue que supongo a consecuencia de la pérdida de sangre sufrida en la operación y siguientes análisis a las dos o tres noches me dieron fuertes dolores de pecho que me hacían
saltar notando un fuerte toc...toc...toc.... procedente del corazón.       Aguanté  los fuertes dolores toda la noche, pues el doctor y la enfermera de guardia no supieron la procedencia del problema y yo pensaba para mi que iba a sucumbir de infarto o algo similar.          A la tarde siguiente estando con mi familia me volvió a ocurrir y ya llamaron a los cardiólogos que después de observarme detenidamente diagnosticaron  ´la falta de sangre, por lo cual me pusieron una bolsa a la que con buen humor denominaron "jamón" en vena, con lo cual no volvió a ocurrir.                  
                    Y así transcurrieron 15 largos días hasta poder alimentarme por la boca  y volver a casa a empezar la nueva vida que se venía encima.

                  Como su pongo leerán esto  otras personas a quienes ocurriera lo mismo, seguiré en otra entrada contando las experiencias tenidas a partir de ahora.

                Ánimo a los nuevos operados y tened en cuenta que la vida es bonita y vale la pena vivirla.



      

2 comentarios:

  1. Bienvenido a este mundo desconocido y nuevo,yo no estoy operada de la laringe es de otra cosa, da igual, la vida se derrumbó y te cambió totalmente de un día para otro, dejas de ser tú para convertirte en otra persona diferente. Tienes que aprovechar esto para cambiar todo lo que no te gustaba, todo lo que querias hacer y ser, aprende a vivir una nueva vida, merece la pena, y estoy completamente segura que te adaptarás perfectamente a todo lo bueno que te espera.

    Aquí te dejo energía de la buena, puedes aceptármela?

    Si me lo permites volveré de visita a tu blog.

    Un saludo

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  2. Lo primero que debo decirte es que sigo tu blog y ya he comentado me gusta como escribes, por lo cual bien merecido tienes el premio que te acaban de otorgar.Yo que soy de los 50 algún dia haré una entrada sobre ello, pues pienso os llevará a parte de la infancia que tal vez os haya quedado transpapelada en la mente. Si cuando lo haga no me sale bien espero seas crítica conmigo y me corrijas. Hasta otra y SIEMPRE ADELANTE

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